Paola Varela Ituarte

“Es necesario vivir, ver y atreverse, o sea vivir en plenitud para contagiar al mundo.” KSK

“Aprendé a reconocer los signos de lo Sagrado en ti y fuera de ti. No dejes pasar un día sin preguntarte: ¿Quién soy? ¿hacia dónde voy? Y o dejes pasar un día sin responderte quien eres. No dejes pasar una Alegría sin agradecer en tu interior… no imagines que estés encadenado a este espacio y este tiempo… no imagines que estás solo, en tu ciudad, en este mundo, en esta tierra y en los infinitos mundos…”

Extracto del manifiesto de Silo

SOBRE MÍ

Cuando la niña habló…

Paola Varela Ituarte

A menudo las sonrisas esconden algunas lágrimas,
más aún si se trata de un payaso, que hace reír a otros.
Así la niña creció, creyendo que era válido reír, cuando en realidad necesita llorar.
Fue mucho más tarde, cuando descubrió su verdadera identidad.

Al ocuparse del dolor de otros
pudo rastrear en las miradas ajenas, aquellas pupilas que se le habían perdido.
Pudo mirar el vacío insondable de su propia soledad,
los deseos reprimidos de su ingenua humanidad.
Más no había descubierto aún cuan cerca están el bien del mal,
como uno acompaña al otro en una danza interminable,
como a veces aquel mal mayor considerado así, por la gran mayoría
se volvería su única salvación.

Fue una clave cifrada, el día aquel, que en el silencio de una noche sin luna,
miró su rostro al espejo y no se reconoció.
Vio dos.
Una mirada oscura que brilló vital y otra imagen opaca casi sin vida.
Grande fue la perturbación de su alma.

Sintió el llamado salvaje de la sangre que la invitaba a la locura.
No pudo entonces y hasta hoy volver a usar aquella remanida máscara
que la salvaba de su propio dolor.
Tuvo que ahogarse en llantos a veces áridos, a veces caudaloso río.
No existió más división del tiempo, ni diferencias astrales.
Todo se tiñó de un color a infinito ahora.
No precisó de más ayudantes que su férrea decisión de no volver atrás y de coraje.
Ese soldado miedoso que, a pesar de todo, sabe, que debe enfrentar la batalla.
Que sabe que la muerte lo espera y carga con ella en los hombros,
sabiendo que la victoria solo es dar la batalla, de la mejor manera que se pueda.
Cada noche, en la profunda oscuridad de sus sueños se liberan sus miedos y sus verdades.
No caben ya las dudas.

Solo el Amor es capaz de hipnotizarla y hacerle creer que es,
lo que en realidad es solo su reflejo.
Detrás queda su sombra alimentada por su luz.
Caen las lágrimas, caen las palabras, los suspiros y las promesas.

Paola Varela Ituarte

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Las propuestas

Paola Varela Ituarte

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Psic. Paola Varela Ituarte

Soy la segunda de 4 hermanos, el mayor único varón luego “nosotras”. Quizás fue así que aprendí el Nosotras… estoy segura, ocupándome de mis hermanas menores, luego de los ancianos de la familia, después formando mi propia familia con dos hijos varones a una edad muy joven, para finalmente aprender a cuidar de mi misma.

Tuve un nacimiento físico cargado de excentricidades, dijeron que me sacaron con fórceps, lo cual me ha dejado la huella (mi cabeza según yo tiene forma de corazón, parecida a los elefantes). Sentí a través de trabajos experienciales, viajes chamánicos, renacimientos, meditaciones, regresiones, etc. haber nacido una noche de tormenta eléctrica.
De mi infancia rescaté la inocencia, la pureza y la curiosidad: cualidades mías que no he perdido aún en mis noches más oscuras. Fui una niña curiosa puro ojos, oídos y piel, intentando desde siempre comprender el violento mundo patriarcal y autoritario en el que nací…

La espiritualidad atravesó mi vida desde siempre, abuelos maternos por así decir brujos, chamanes, gente de conocimiento profundo que, con sus relatos de otros siglos y viajes astrales, impregnaron de vida mi imaginación…
La abuela paterna, fue el sol y la luna, las estrellas y el firmamento donde yo podía volar, su muerte… la caída en picada que me llevó más de 20 años superar.

Los animales e insectos, mis compañeros favoritos, a los 7 años los libros, los santos y las brujas se convirtieron en mis guías. El colegio, de monjas, mi hogar. Mis padres… fueron puntos suspensivos hasta hace muy poco tiempo. El perdón, un camino muy árido y largo que no fue buscado como tal sino que se produjo alrededor de mi segundo nacimiento a los 36 años, cuando mi verdadera identidad pudo salir a la luz gracias a mi proceso de Eneagrama y Gestalt con Claudio Naranjo.
Mis hermanos, fueron el jugo en mi vida de niña que atravesaba el desierto. El eje que me movió a crecer y sanar…

Mis Hijos… Nacho y Santi… los seres más hermosos que el universo y sus pactos cósmicos pudieron asignar a mi espacio vital, a quienes no siempre pude proteger como era justo y a quienes no pude cuidar debidamente hasta que comencé a sanar… hoy son el espejo más bello donde miro mi búsqueda, puedo ver en ellos mis aciertos y mis errores y acompañar con madurez y sin culpa ya, su hermosa y propia humanidad desplegándose en la infinita vida.

Los Amores… los amores… maestros, a veces de la desgracia donde mi fortaleza y entereza se pone a prueba. Hoy la Calma y la Alegría… bendición inesperada con la bella Gaby.

Mis sueños, crear, enlazar, despertar, compartir, colaborar, nacida bajo la era de piscis mis sueños son de Acuario… circularidad, empatía, respeto, diversidad, colaboración, tolerancia, paz… Llevo más de 25 años haciendo, estudiando, creando desde centros de difusión del enfoque humanista de la no violencia hasta mi Amada Gestalt Transpersonal enseñando, acompañando a vencer las barreras que impiden ser UNO MISMO, QUIEN VINIMOS A SER. DISFRUTO PLENAMENTE LO QUE HAGO ME ACOMPAÑO Y ACOMPAÑO.

Porque aprendí que no podemos dar realmente lo que no tenemos. Si yo no sé quién soy ni adónde voy no puedo acompañar a otros en su viaje, pues hay riesgo de confusión. La columna vertebral de mi viaje de sanación y mi exploración vital comenzó en el Humanismo, luego la Gestalt Viva y El chamanismo. Son los pilares que me sostienen e impulsan. Hay mucho viaje hecho y mucha exploración. La travesía continua, pero lo más importante ya está logrado.

Soy quien soy, disfruto mi existencia y me comparto a quien pueda servirle.

Psicóloga egresada de la UNT especializada en Humanismo Siloista, Gestalt Transpersonal, Atención de pacientes terminales. Me ha apasionado desde joven la unión de Ciencia y Espiritualidad, lo que me ha llevado a recorrer largos caminos de aprendizajes de diferentes disciplinas con grandes Maestros.

Llevo 20 años de experiencia como psicóloga, terapeuta tanto de grupos como parejas y personas individuales. Soy creadora de la Educación para el Ser, desarrollé modelos de abordaje preventivos como Escuelas para padres y he difundido La no violencia como abordaje humanístico tanto en escuelas como en grupos corporativos y en Círculos de Mujeres, formadora de docentes.

Forman parte de mi bagaje el psicoanálisis, La Gestalt el Eneagrama por, sobre todo, la Meditación budismo Mahayana, Mindfulness, Humanismo, El Teatro, El Yoga Kundalini y la Psicología de Jung.

Lo que más me gusta: viajar, conocer personas y culturas diversas, escribir, leer, el Yoga y la Meditación. La música, los animales, las telas y la infinidad de colores de la vida.

"Tanto en la vida como en la muerte, El Amor lo es todo”.

Elizabeth Kubler Ross

Seminarios. Paola Varela Ituarte

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Te invito a re-encontrarte y mirar en profundidad, con el fin de reconocer los dones y potenciales instintivos, aquellos que tienen que ver más con el alma femenina en estado salvaje (puro) y que se ha olvidado y postergado.

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